El Piloto (Plane) es un thriller de acción con toques de drama que protagoniza el gran Gerard Butler en el papel de un piloto con un turbio pasado pero con una gran determinación por cumplir con su trabajo y llevar a todo su pasaje a salvo a su destino. En una noche de tormenta en la que su instinto le avisa que no debería volar, acaba volando por imposición de la empresa y, como no podía ser de otra manera, es alcanzado por un rayo. El avión se precipita entonces al vació y sólo su experiencia y habilidad acabarán por salvar el aparato con un aterrizaje forzado en una misteriosa isla.
Pero eso solo es el principio del calvario de este sufrido piloto, pues la isla en la que han aterrizado resulta estar, por pura mala surte, controlada por una milicia ávida de poner las manos encima a un grupo de pasajeros con los que chantajear a varios gobiernos para exigir cuantiosas recompensas. Y por si eso fuera poco, también contra su voluntad le han colocado en el avión un peligroso pasajero cuya fama como criminal internacional no hace más que complicar, si cabe, aún más toda la trama.
En El Piloto (Plane) el bueno de Gerard Butler hace exactamente lo que sabe hacer y hay que reconocer que se le da de miedo. Tira de responsabilidad y heroísmo para volver a clavar un papel en el que quizás aporta un poquito más de drama del que es habitual en sus películas de este tipo. Más allá de esto, es el Butler de siempre haciendo lo que mejor sabe hacer, y se disfruta.
Buen contrapunto al personaje de Butler aporta el actor Mike Colter (enorme Luke Cage) interpretando al criminal que es transportado en el fatídico vuelo. Poco a poco irá ganándose la confianza del Butler así como el cariño del público bordando en un clásico malote de buen corazón que apoya a nuestro protagonista más allá de lo esperado. En cuanto al resto del reparto destacar al siempre perfecto Tony Goldwyn (mítico Presidente en la serie Scandal) y a Paul Ben-Victor, que ha nacido para interpretar este tipo de sabuesos semi-políticos como el que calva en El Piloto (Plane). Quizás Joey Slotnick os sonará también pues es de esos rostros secundarios que hemos visto mil veces, por ejemplo en la película Twister o la serie Nip/Tuck.
Para concluir, El Piloto (Plane) es una buena película de acción de buen ritmo con suspense y momentos de tensión, pero sobre todo destaca el tono dramático que le imprime Gerard Butler, que sabe sufrir como nadie. No podemos dejar de remarcar la locura absoluta que supone el final, que hace temblar toda la credibilidad del filme, aunque también es cierto es lo que todos queremos ver aunque nos cueste reconocerlo.
JORDI CIERCO