Llegar a Clave: Omega (The Osterman Weekend) por pura casualidad y sin ninguna referencia es una experiencia gratificante, más si uno se permite omitir las implicaciones que de eso puedan derivarse respecto a la absoluta falta cultura general y/o cinéfila de uno mismo. Como no hay mal que por bien no venga, realmente es un placer aterrizar en esta peculiar cinta del 83 repleta de estrellas y con el honor de ser la última obra dirigida por el famoso cineasta Sam Peckinpah.
Sí señor, hablamos del realizador de barbaridades a nivel de fama tales como Grupo salvaje (The Wild Bunch, 1969) o Perros de paja (Straw Dogs, 1971). Si hay otra persona que aquí y ahora descubra Clave: Omega que no dude de su cordura, pues no será el único pues seremos probablemente dos contando el que escribe. Resumiendo, que el «¿No conocías Clave: Omega?!» sobra, y sobra sin complejos y con la ilusión de descubrir perlas como esta.
Adaptación de la novela de Robert Ludlum. John Tanner es un exitoso presentador de un programa de televisión. Una vez al año suele pasar unos días de vacaciones con sus mejores amigos de la universidad: Bernard Osterman, Joseph Cardone y Richard Tremayne. Pero un día Tanner es contactado por el agente de la CIA Lawrence Fassett, quien le dice que hay ciertas sospechas sobre la implicación de sus tres amigos en tramas de espionaje de la Unión Soviética. Confundido ante la posible revelación, Tanner permite que su casa sea cableada, plagada de micrófonos y conectada a un sistema de vigilancia que registrará todo lo que ocurra durante el próximo encuentro con sus amigos. Sin embargo, el pobre presentador no tardará en descubrir que las intenciones de Fassett van bastante más allá de estar a la vigilancia.
Curiosa película Clave: Omega. Cuenta con un reparto francamente espectacular liderado por el eterno Rutger Hauer, mito de la serie b y ángel caído que realizaba esta producción solo un año tras el estreno de Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Le acompañaba John Hurt en el papel de malvado, el entrenador Craig T. Nelson, el gran Dennis Hopper e incluso un veterano pero enorme Burt Lancaster.
Poquito más sele puede pedir a una cinta casi teatral de espías como esta que basa gran parte de su fuerza en los personajes. Lo tiene todo para ser un clásico, desde la tensión ambiental que genera hasta el uso de supuestas tecnologías que hoy en día se ven obsoletas pasando por un fantástico arranque y un final alocado. Lo que llamamos habitualmente un clásico instantáneo.
El filme añade a este gran reparto de estrellas el nombre de Meg Foster, esos impactantes ojos azules de Están vivos (They live, 1988) o Masters del universo (Masters of the Universe, 1987), y al actor Chris Sarandon, que vimos en Muñeco diabólico (Child’s Play, 1988) o Noche de miedo (Fright Night, 1985).
Esta The Osterman Weekend es un filme atrevido, más con un elenco tan comercial para la época. Arranca con desnudos para seguir con asesinatos, violencia, poder y venganza, pasando por la adicción a la cocaína, la influencia de los medios como la televisión y por supuesto el machismo. Podemos concluir que sus armas más potentes, aparte del reparto, son la tensión creciente que acumula progresivamente y el suspense que consigue generar. Un auténtico peliculón en toda regla.
JORDI CIERCO
Tráiler de Clave: Omega
Título: Clave: Omega
Título original: The Osterman Weekend
Año: 1983
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Sam Peckinpah
Guión: Alan Sharp, Ian Masters (Novela: Robert Ludlum)
Música: Lalo Schifrin
Fotografía: John Coquillon
Reparto: Rutger Hauer, John Hurt, Craig T. Nelson, Burt Lancaster, Dennis Hopper, Chris Sarandon, Meg Foster, Anne Haney, Helen Shaver, Cassie Yates, Sandy McPeak, Christopher Starr, Jan Tríska, Cheryl Carter
Productora: 20th Century Fox / Osterman Weekend Associates
DVD y Blu-ray: Anchor Bay Entertainment
Fecha de estreno en USA: 04/11/1983
Fecha de estreno en España: 18/04/1984