La película de terror Annabelle dirigida por John R.Leonetti ha sido retitada de algunas salas de Francia debido a los altercados que se producían durante la proyección. Cines de ciudades como Marsella, Estrasburgo y Montpellier han desprogramado la película para evitar males mayores
Por motivo de incidentes, la película no será proyectada en nuestro cine hasta nueva orden. Gracias por su comprensión. Con este curioso cartel pegado en sus puertas, una sala de Estrasburgo recibía a los cientos de espectadores que se acercaban para disfrutar de Annabelle, uno de los fenómenos del género terror estrenado hace unos días.
Annabelle narra la historia de una muñeca maldita que aterrorizará la vida de una joven pareja y su hija. En sus estreno en España el pasado viernes, Annabelle recaudó 1,1 millones de euros, convirtiéndose en la segunda más taquillera del fin de semana por detrás de Perdida. En Francia, la cinta recaudó 2,6 millones de euros en su estreno.
Pero parece que en algunas salas francesas daba más miedo el público asistente que la propia película. En ciudades como Marsella, Montpellier o Estrasburgo se han sucedido distintos episodios de violencia durante la proyección de la película. A los habituales gritos, típicos de cintas de esta índole, se les han sumado insultos y peleas entre los espectadores, lanzamiento de objetos o butacas arrancadas.
Según comentaba Frédéric Perrin, director de una de las salas de Marsella que han anulado sus proyecciones, se trata de un público adolescente entre 12 y 17 años, que acuden a la sala con ganas de armar bronca.
En Les 3 Palmes, otra de las salas de Marsella que ha desprogramado la película, su director Tarizzo Didier, afirmó que los jóvenes entraban con el objetivo de convertir la proyección en una autentica fiesta; gritos, lanzamiento de objetos y amenazas al público hacían imposible mantener el orden en la sala.
Algunos testimonios narran escenas similares en cines de París, llegando inclusos a la agresión contra los agentes de seguridad que vigilan en algunas salas.
Otros cines, lejos de perder la oportunidad de llenar las salas con Annabelle, han optado por reforzar la seguridad de las instalaciones, o mantener al personal de seguridad dentro de la sala durante su proyección.
