Mia y John están esperando un bebé, y como regalo Mia recibe a Annabelle, una muñeca de gran tamaño, para incluir en su colección. Esa misma noche la pareja se despierta al escuchar un grito en casa de los vecinos. Asustados comprueban que alguien ha entrado en casa de los vecinos y los ha asesinado. Mia corre a casa para llamar a la policía, pero los asesinos se han escondido en el interior e intentan matarla.
Finalmente Mia y John se libran de estos asesinos, pero antes de morir, un miembro de esta secta satánica realiza un maleficio conjurando a una entidad maléfica. A partir de ahora parece que la muñeca está poseída.
Tras el éxito de El expediente Warren (The conjuring, James Wan, 2013) y de la dos películas de Insidious (James Wan, 2010 y 2013) había que volver a probar la fórmula para continuar con el éxito. Que mejor que realizar una precuela de The Conjuring utilizando esa muñeca diabólica que aparecía al inicio del filme.
En esta ocasión la dirección pasa de las manos de Wan a las de su director de fotografía, John R. Leonetti.
Leonetti no es un novato en la dirección, en 1997 dirigió Mortal Kombat: Aniquilación y en 2006 El efecto Mariposa 2. Pero con Annabelle tenía su gran oportunidad y su dificultad, seguir con el buen nivel dejado por James Wan desde Saw en 2004.
Siendo como es un entendido en el tema de la iluminación para películas de terror, con lo que consigue muchos de los sustos sonoros de las películas de James Wan, en Annabelle tenía mucho trabajo realizado. Y seguramente a lo largo de la película vemos que esto es lo que mejor hace Leonetti.
Si los cinco minutos sobre la muñeca Annabelle que pudimos ver en The Conjuring, ya daban miedo, podíamos esperar que el spin off fuera terrorífico. Pero nos llevamos una decepción.
La película es entretenida, pero no alcanza el nivel de las otras en las que ha participado el director. A pesar de esto Annabelle cuenta con su dosis de terror, que en definitiva es lo que cuenta. En este aspecto es, como hemos avanzado antes, donde Leonetti se lo trabaja. El filme no tiene demasiadas secuencias de miedo, pero la atmósfera creada por la iluminación, chirridos y efectos de sonido hace su efecto.
El mayor error seguramente recae en la propia historia. El guión de Gary Dauberman resulta flojo. Con el título de la película es de esperar que la inquietante muñeca tenga todo el protagonismo, pero esto no es lo que ocurre.
La película termina por ser típica y nada original. Un demonio anda suelto y aterroriza a una familia. Nada más fuera de lo común. El inicio del filme es sencillo y flojo, recurriendo casi a una copia de lo que sucede en Insidious (James Wan, 2010), y cuando realmente se mete en el tema, no hay nada nuevo.
A pesar de ser una buena película de terror, tiene como gran enemigo a sus predecesoras y aquí es donde falla, al no mejorar o aportar nuevas ideas. Si alguno esperaba ver a Chucky, el muñeco diabólico, pero sin la parte gamberra, está equivocado.
SALVA VILA
Tráiler de Annabelle
Annabelle visita el Festival de Sitges
Título: Annabelle
Título original: Annabelle
Director: John R. Leonetti
Guión: Gary Dauberman
Música: Joseph Bishara
Fotografía: James Kniest
Reparto: Annabelle Wallis, Ward Horton, Alfre Woodard, Eric Ladin, Gabriel Bateman, Paige Diaz, Tony Amendola, Michelle Romano, Brian Howe, Morganna May
Productora: Warner Bros. Pictures / Evergreen Media Group
Año: 2014
Duración: 98 min.
País: Estados Unidos