La segunda incursión en los últimos cinco años en el macrouniverso creado por el escritor Pierre Bouille a mediados del siglo pasado y llevado por primera vez a la pantalla grande por el gran Franklin J. Schaffner a finales de los años sesenta es en realidad el octavo acercamiento cinematográfico que se conoce a día de hoy al relato de los simios hiperevolucionados, aunque en la línea cronológica de acontecimientos es el directo sucesor de El Origen del Planeta de los Simios (Rise of the Planet of the Apes, R. Wyatt, 2011).
Desgraciadamente, en la recién estrenada película de Matt Reeves, El Amanecer del Planeta de los Simios no aparecen ni la afable Zira, ni tampoco el mítico Dr. Zaius y mucho menos el confuso astronauta con rostro de Charlton Heston. Estos personajes, que probablemente acabarán por retomarse de algún modo en los próximos años, debido a que en Hollywood el éxito cinematográfico de una idea es directamente precedente a su dilatación y agotamiento creativo, pertenecen al futuro de aquello que nos cuenta el director en esta ocasión.
El Amanecer del Planeta de los Simios comienza varios años después del final de su antecesora, cuando el virus creado por los científicos en aquella primera parte se ha extendido por la superficie del planeta y ha aniquilado a la gran mayoría de la población, convirtiendo las ciudades en vastos parajes post-apocalípticos y aislando a los pocos supervivientes humanos en comunas reducidas donde la vida continua a pesar de la escasez de recursos. Al mismo tiempo, los simios, liderados por César, han establecido sus hogares en los bosques cercanos al Golden Gate de San Francisco. Los problemas, puesto que siempre debe haberlos, comienzan cuando los humanos se adentran en el territorio de estos animales para encontrar nuevas fuentes de energía.
El largometraje, uno de los blockbusters más frescos e inteligentes del verano tanto por su planificación narrativa, que expande su segundo acto hasta casi convertirlo en una película independiente, como por su ambientación y estética, es ante todo una exploración de la naturaleza humana y de la relación entre comunidad y progreso. Un progreso que se cuestiona de forma acertada al oponer a los supervivientes de la pandemia vírica, que a pesar de su escaso número y aislamiento tienen voluntad expansiva, a los monos, cuya jerarquía se estratifica casi de forma idéntica a la de las agrupaciones prehistóricas, con un líder sabio encargado de mantener la comuna a salvo de los peligros ajenos.
Probablemente, lo que realmente distinga esta película del resto de taquillazos de la primera mitad del año sea su potente lectura de temas puramente filosóficos (en mi opinión, la otra gran superproducción actual que haya presentado un alto grado de subtexto es Noé (D. Aronofsky, 2014)). Por otra parte, y teniendo en cuenta que la esencia de esta saga es la confrontación dos especies evolucionadas, una humana y otra animal, el haber pasado por alto estos temas o el haberlos incluido de forma superficial tal y como ocurrió con la incursión de Tim Burton en El planeta de los simios (Planet Of the Apes,2001) habría sido un completo error.
A diferencia del largometraje de Schaffner, en la película de Matt Reeves los simios no llevan armaduras ni ropajes, son simplemente animales que han aprendido a desarrollar un comportamiento antropomórfico aunque no humano, nótese la gran diferencia entre ambos conceptos. Cazan, se cuidan los unos a los otros y aprenden a defenderse, ante todo, del Hombre, que es considerado como cruel al haber originado su propia destrucción varios años atrás. El Hombre es malo por naturaleza, llega a decir (con sus propias palabras) el jefe chimpancé de la tribu, tal y como hizo Kant unos cuantos siglos atrás.
En definitiva, lo que nos ofrece El amanecer del planeta de los simios es un entretenimiento cinematográfico de primera clase que, pese a no crecer demasiado en la memoria tras salir de la sala de cine posiblemente por ciertas secuencias demasiado extensas que distraen al espectador, sí que deja un buen sabor de boca. Esto es debido al verdadero potencial de la película, consistente en las increíbles técnicas de captura de movimiento que, por otra parte, se quedarían en un mero efectismo técnico de no ser gracias a ese tremendo camaleón que es Andy Serkis.
JUAN PRIETO
Trailer de El Amanecer del Planeta de los Simios
Título: El Amanecer del Planeta de los Simios
Título original:Dawn of the Planet of the Apes
Director: Matt Reeves
Guión: Rick Jaffa, Amanda Silver, Mark Bomback
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Michael Seresin
Reparto: Andy Serkis, Jason Clarke, Gary Oldman, Keri Russell, Toby Kebbell, Kodi Smit-McPhee, Enrique Murciano, Kirk Acevedo, Judy Greer
Productora: 20th Century Fox / Chernin Entertainment
Año: 2014
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos