Nueva York 1988. Un asesino vestido de policía acecha la ciudad. La policía parece incapaz de cazarle ante la creciente desconfianza de los ciudadanos a quien se supone debe protegerles.
Este es el argumento de uno de los psychos más recordados de los 80. No es que esté a la altura de Jason, Michael Myers o Freddy Krueger en cuanto a popularidad pero es una trilogía (sobretodo la segunda parte) recordada por muchos fans del género y cualquier cinéfago de videoclub. Se trata de una de esas series que han ganado adeptos con los años y que actualmente cuenta con muchísimas entradas en internet.
Pósters rediseñados, muñecos, máscaras, camisetas, etc. Cuando me disponía a buscar imágenes para este artículo he topado con la notícia que Nicholas Windign Refn (Drive, Valhalla Rising, Pusher) quiere producir una precuela. Por mí genial, puede salir algo de lo más grotesco y animal.
Volviendo al tema el primer Maniac Cop nace como un film de serie B (de hecho los tres lo son, aquí iban directos al videoclub) donde se parte de la premisa de un policia que mata gente, cosa que permite desarrollar el miedo ciudadano hacía la policia, probablemente lo más interesante de la propuesta. Sus responsables William Lustig y Larry Cohen son/eran (el primero se dedica a reeditar con mucho cariño clásicos modernos de terror entre otras cosas a través de Blue Underground y el segundo la verdad es que no sé lo que hace) artífícies de grandes títulos de serie B que con poco presupuesto conseguían llenar los cines de la calle 42 en esos locos 70 y 80.
Películas como Q, la serpiente voladora o Estoy Vivo son algunos ejemplos. Cohen había empezado con la blaxploitation en los 70 para explayarse con el terror y la fantasía en la década siguiente. Todo al más puro estilo Roger Corman. Bajos presupuestos, rápidos rodajes con cero permisos la mayoría de los casos, autopromoción y estrenos en salas de medianoche. Todo amante del fantástico ha visto o conoce por lo menos una película de Larry Cohen, aunque no lo sepa.
William Lustig dio la campanada con Maniac, donde un demente sale por la noche a buscar mujeres a las que matar y que el año pasado fue objeto de remake con Elijah Wood. Lustig siempre ha tenido ideas más o menos interesantes para sus filmes pero muchas veces, sobretodo en Uncle Sam el posterior desarrollo ha sido bastante mediocre.
Maniac Cop y su secuela se salvan de esto último para quien escribe y junto a Vigilante animo a cualquier aficionado a que les eche un ojo. No voy a comentar lo bueno y malo de estos filmes, sólo poner imágenes y video para situar a quien lea esto donde se mete, todo ello con la grata intención de picarle la curiosidad.
Roger Montfort
http://www.youtube.com/watch?v=r3TnaoeQ1ZA
Por Dios! Maniac Cop! Me levanto, sin palabras.
Stand Up and Applause, si señor. Cierco, a mí siempre me fascinó el rollo «noir» sucio (si, he dicho noir en vez de negro, soy así de guai) de Maniac Cop, algo que también se encuentra en las citadas Vigilante y Maniac.
En serio ved Vigilante y también Maniac, la primera es un western urbano muy bien llevado y la segunda una pequeña joya con un enorme Joe Spinell como protagonista (Por cierto que actuó en El Padrino I y II y Taxi Driver por si algún cinéfilo de mucho buqué tiene remilgos después de ver el tráiler, cosa que por otro lado podría entender.)