Insensibles es un drama con aires de thriller que nos cuenta la historia de David, un brillante cirujano que sufre un terrible accidente de coche, perdiendo a su esposa y salvando de milagro al hijo no nato de esta. Por si el drama fuera poco, la trama se complica cuando a raíz de las exploraciones derivadas de su aparatoso accidente, a David se le encuentra un linfoma avanzado ya en fase terminal que solo puede ser tratado con un agresivo tratamiento que haría necesario un trasplante de medula ósea. Al ser el riesgo de rechazo absoluatmente mortal no tiene otra opción que recurrir a sus padres en busca de un donante. Es entonces cuando apenados se ven forzados a confesarle que no son sus padres biológicos, siendo imposible por tanto su colaboración.
Es a partir de aquí que David empieza a investigar a la desesperada para descubrir el paradero de sus auténticos progenitores, enfrentándose al férreo rechazo por parte de su padre, que parece saber mucho más de lo que dice, y desgranando poco a poco los horrores de la Segunda Guerra Mundial en el marco de un siniestro sanatorio de los Pirineos, cerca de la frontera francesa. Durante muchos años fueron encerrados allí cual apestados un numeroso grupo de niños de los pueblos de la zona, que incomprensiblemente padecían una extraña dolencia común: eran completamente insensibles al dolor. El desconocimiento del mismo resultó en una clara tendencia a provocarse graves daños, no solo a ellos mismos sino también a todo el que les rodaba, decidiendo la autoridad del momento encerrarlos a todos en el lúgubre sanatorio de las montañas para desesperación de sus familias. Allí permanecen completamente aislados hasta que un doctor alemán de renombre acudió en su ayuda, huyendo de la alemania nazi por su condición de judío y por tanto perseguido. Por desgracia, la guerra, como en muchos casos, acaba cruzándose sin piedad en el camino de estos pequeños, que viven los horrores de la misma en primera línea.
El filme nos presenta ambos mundos, saltando de 1931 a la actualidad primero, para posteriormente ir acercando dos historias que, si bien evidentmente intuimos relacionadas, no acabamos de sincronizar hasta que el guión nos lo permite, ya muy cerca del clímax final de la película. Trabajo destacable de este guión del realizador Juan Carlos Medina que nos mantiene en todo momento entre lo real y lo fantástico, aunque permanentemente inmersos en la cruda realidad. Se nota que Medina se graduó en la Sorbonne con especialidad de guión, y encima sabe acompañarlo en este caso con un reparto francamente excepcional. Encabezado por el actor Àlex Brendemühl, que realiza un magnífico trabajo como ya hizo en la intrigante a la vez que entretenida El bosc, también presente en el Festival de Sitges de 2012, el filme cuenta también con el sobrio veterano Juan Diego, clavando un papel tan duro como sentido interpretando al padre de David, que, junto a su esposa, que encarna la también actriz Àngels Poch, ve todo su mundo venirse abajo sin previo aviso por los fantasmas de su oscuro pasado. Completan el elenco el joven Félix Gómez, la encantadora Sílvia Bel, el solemne Derek de Lint y la sorpresa, el inclasificable actor islandés Tómas Lemarquis.
Si bien el título se refiere a priori a los niños que no sienten dolor, el filme nos ofrece un gran abanico de personajes a los que podriamos aplicar el calificativo de insensibles, siendo quizás finalmente éstos pequeños los únicos cuya falta de sensibilidad queda reducida al plano físico. Podemos concluir que Insensibles es un filme extremadamente bien realizado, que no consigue definirse entre el thriller, el drama, el romance y el terror, y que, a pesar de una trama que en momentos nos hace sentir perdidos y confusos, consigue atraparnos en esta espeluznante e intrigante historia magníficamente llevada a la pantalla por sus actores principales, una vez más con un gran Àlex Brendemühl, acompañado por un gran reparto.
JORDI CIERCO
Imágenes:
Ficha técnica:
DIRECTOR: Juan Carlos Medina
GUIÓN: Juan Carlos Medina, Luiso Berdejo
MÚSICA: Johan Söderqvist
FOTOGRAFÍA: Alejandro Martínez
MONTAJE: Pedro Ribeiro
VESTUARIO: Ariadna Papió
REPARTO: Àlex Brendemühl, Juan Diego, Tómas Lemarquis, Derek de Lint, Irene Montalà, Félix Gómez, Bea Segura
PRODUCCIÓN: Adolfo Blanco, Miguel Ángel Faura, François Cognard, Antoine Simkine y Luís Galvão Teles.
PRODUCTORA: Roxbury Pictures / Televisió de Catalunya / A Contracorriente Films / Fado Films / Les Films d’Antoine / Tobina Films
DISTRIBUIDORA: A Contracorriente Films
ESTRENO EN ESPAÑA: 14 de Junio 2013
DURACIÓN: 105 minutos
Una grata sorpresa dentro del fantástico español con la guerra civil de fondo como ya hiciese El Laberinto del Fauno o El espinazo del Diablo. Como bien dices los actores realizan un gran trabajo en especial Brendehmul y Juan Diego.
En mi opinión la historia chirría un poco en su último tramo pero en general aplaudo el conjunto. Muy bien llevado el tema de la crueldad y la creación de monstruos. Y en cuanto al debate de si el cine español tiene un problema con el tema de la guerra civil me parece una estupidez. Lo que importa es la historia independientemente de cuando suceda. Personalmente no me cansa que se hagan filmes con la guerra civil de fondo, y menos si són como este.